Han vuelto, sí, lo han hecho de nuevo, esta vez con megáfono y con un gnomo calvo de regalo. 
Este último taller del Grupo-po ha sido la mar de divertido, con un publico artista de lo más guapo y entusiasmado… para dejar en los anales de la biblioteca de Buñol, donde se han quedado con los pies boquiabiertos ;-)
Y después, todos a dibujar sin parar, sacando de la caja de las ideas miles y miles de dibujos fantásticamente insuperables. 
¿El Grupo-po lo puede todo! ¡Viva! ¡Viva el popo!
 
















